25 de gener del 2016

Realpolitik nº 8: Declinar sin renunciar

Mariano declina pero no renuncia.

Con su aparente indecisión, Rajoy no ejerce de gallego, Rajoy ejerce de sí mismo. Si existe una característica definitoria de su carrera política ante las disyuntivas que se le planteaban es la de dejar pasar el tiempo. Y la verdad es que hasta ahora le ha funcionado. Incluso sigue siendo el candidato de la fuerza política más votada. Aunque su apoyo ha disminuido hasta el punto de no tener nada claro su reelección como presidente del gobierno. Por eso ha optado por declinar ser propuesto por Felipe VI como candidato a presidente aunque manifiesta que no ha renunciado a serlo en algún momento. Vamos, un nuevo intento de ganar tiempo a ver  si el transcurso del propio tiempo le resuelve la encrucijada, o los otros posibles candidatos acaban por darle la solución en bandeja tras no ponerse de acuerdo. En definitiva, dejar pasar el tiempo aunque el tiempo es lo que menos necesita el país que pase. O depende...


Pedro con el paso cambiado.

Pedro Sánchez tiene demasiados frentes abiertos, no puede acudir a todos los fuegos, ni a todas las batallas. Y con la de la formación de gobierno le están pillando con el paso cambiado. Primero Pablo Iglesias aprovecha que Sánchez está reunido con Felipe VI en la ronda de contactos previa a la investidura, para anunciar su oferta de formación de gobierno presidida por el socialista, con vicepresidencia para el líder de Podemos y con una serie de ministerios en los que sólo le faltó anunciar el nombre del propietario o propietaria de la cartera. Cuando aún estaba digeriendo este órdago, Rajoy realiza el anuncio de declinar su opción a presentarse como candidato a presidente del gobierno, cuando Pedro Sánchez venía afirmando que era el momento del presidente en funciones. Más fuegos que apagar.

Pablo Iglesias ambiciona el poder.

 La sociedad solo se transforma desde el poder. Es una máxima socialdemócrata, y es el motor del pensamiento de Podemos. El poder no para reformar, sino transformar. Su proceso constituyente no es otra cosa que alcanzar el poder para transformar. Pero no han ganado las elecciones y necesitan mantener las expectativas y la tensión. De manera que lanza una estrategia "win-win". Si Pedro Sánchez acepta su oferta de gobierno, Pablo Iglesias se convierte en vicepresidente y sus máximos colaboradores en ministros. Y si Pedro Sánchez lo rechaza, no se vislumbra una solución más natural que unas nuevas elecciones en las que seguir horadando entre la masa electoral socialista hasta convertirse en fuerza más votada, almenos de la izquierda. Pablo Iglesias aparece ante los ojos de sus adversarios y sus enemigos, como una persona de ambición desmedida, pero, sin duda, es una ambición muy estudiada.

Albert sabe que tiene un papel pero no cual.

Albert Rivera y sus Ciudadanos, se han quedado a medio camino. En terreno de nadie. A campo descubierto. Realmente el terreno más peligroso en una batalla, aunque sea política. Y solo le cabe la rendición, es decir, en términos políticos, solo puede ofrecer su abstención. El problema es a quién o a quienes. Sus 40 diputados no otorgan mayoría absoluta a ninguna opción de los mayoritarios. Si se abstiene en una investidura del PP, no serviría de nada, si Rajoy o el candidato que se presentara, no obtuviera más abstenciones o votos a favor. Si se abstiene en una investidura de Sanchez, esta solo sería posible si recibe el apoyo de Podemos y más partidos de la izquierda y nacionalistas o independentistas. Mala compañía para su discurso de uniformidad. Y eso hablando nada más de abstenerse, porque votar a favor, aún podría ser interpretado como un signo de mayor debilidad. Albert aún debe descubrir su papel, aunque por encima de todo parece que sería el mayor perjudicado ante unos nuevos comicios. Muchos de sus votos "prestados" aún tienen memoria de retorno. Todo está muy reciente.

Ada, pescadora en río revuelto.

Ada Colau ha pasado de activista antidesahucios a alcaldesa de Barcelona. De nuevo el poder para transformar la sociedad. Y está dispuesta a seguir el refrán de "a río revuelto, ganacia de pescadores" porque observando la fragmentación del voto, la situación complicada del "procés", y que los populismos están más vivos que nunca, se ha lanzado a pescar un nuevo espacio político que no se circunscriba al ámbito municipal, y del que, naturalmente, ella será su cara visible.

El tiempo dará y quitará razones, incluso a Rajoy.



Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada