24 de desembre del 2013

Nadal 2013


Arriba el gran anunci de Nadal
escampant pel nostre món l'alegria
aguardant que no siga flor d'un dia
l'esperança arrelada en el portal

És noticia d'abast universal
la salvació naix del si de Maria
llum redentora que el profeta veïa
és ara per a l'humanitat regal

És esta nit senyalada en Belem
el dia del naiximent anunciat
el temps proclamat que tots esperem

com els escrits havien salmodiat
naix la bona nova que desigem
en que Deu al nostre món ha obsequiat

8 de desembre del 2013

Destinat a ser cendra


Sóc dels qui pensa que una falla no és falla fins que no es crema i per això no em fa massa gràcia quan comencen a retirar-se ninots de les falles per a guardar-los com a recorts de l'any vixcut. Hui en dia la tecnologia nos dona moltes oportunitats de tindre gravats per a sempre eixos recorts i no cal tindre un ninot en casa per a recordar cap càrrec ostentat.

Entenc que es vullga mantindre en la memòria les experiències vixcudes perque són experiències que mai més tornaran i que es viuen durant uns mesos d'intensa activitat i emocions que resulten irrepetibles, i no és la meua intenció bonegar a ningú per este comportament, pero hi ha moltes i diverses maneres de protegir eixes experiències del pas del temps que no passen per furtar-li a un ninot el seu destí.

A vegades quan eixe temps passa, el ninot que es volia per a atrapar-lo en la memòria es convertix en un destorp més que un recort i llavors és quan poden acabar desdonats al costat d'algun contenedor de fem com és el cas del de la fotografia.

Ma muller diu que estic destrellatat, encara que per als meus fills ha segut tota una festa rescatar este ninot d'un destí cruel en qualsevol femer. Fins i tot parlaven de restaurar-lo, encara que els he dit que no. Que només l'anem a tindre en depòsit, perque quan arribe la nit del 19 de març pense afegir-lo a alguna de les fogueres que es boten eixa nit perque el destí més digne que pot tindre un ninot és convertir-se en la cendra a la que està destinat

29 de setembre del 2013

El valencià no és una senya d'identitat per a JCF

Anit, 28 de setembre, es triava a les components de les Corts d'Honor de les Falleres Majors per a les falles del 2014. D'estes 26 falleres i falleretes eixiran les falleres majors. No és un acte que em cride a seguir per televisió, pero com estava fent coses en l'ordenador, anava seguint els tuits que anaven parlant de l'acte, entre ells els de JCF. Després de tota la nit, em va cridar l'atenció una qüestió, el community maneger o qui siga la persona que escriu els tuits de JCF no va penjar ni u a soles en valencià.

En este aspecte, l'articulat del Reglament Faller és molt clar i diu: "Art. 1.5 (Les) manifestacions escrites o parlades seran indistintament en la llengüa valenciana i castellana fent us en el desenrollament de les seues activitats, de fomar prefent, l'idioma valencià."

Pareix ser que per a JCF en el seu twitter, usar de forma preferent l'idioma valencià significa amagar-lo per a que no es desgaste, perque ni preferent, ni igual, ni res. Una mostra més de que el bilingüisme que molts reclamen és realment un monolingüisme militant. Una mostra més que allò de defendre els signes d'identitat i el valencià com a llengua independent només és una arma política i no, simplement com és, un instrument de comunicació al nivell de qualsevol llengua del món.

Espere que a la pròxima almenys es dignen a fer un tuit en valencià encara que siga per a dir: "Bona nit"

21 d’agost del 2013

La Conjura de los Necios. John Kennedy Toole


Autor: John Kennedy Toole
Año publicación: 1980
Género: Comedia
Notas: Es la única novela del autor, de hecho se publicó años después de su muerte provocada por su suicidio. En 1981 fué galardonada con el Pulitzer

Es inevitable pensar que la conjura de los necios tiene un personaje en la sombra, su propia autor. Por las circunstancias de su vida y por las circunstancias en que se publicó la novela que hubiera sido imposible sin la insistente intervención de su madre. Así como también es inevitable ver algo más que notas autobiográficas en su personaje principal Ignatius J. Reilly pasadas por un tamiz irónico que en muchas ocasiones se convierte en una mirada socarrónica. Sería evidente pensar que J.K. Toole se está riendo de sí mismo, sinó nos lo impidiera una cierta pulcritud ante las trágicas circunstancias de su muerte.

En todo caso, tenga el personaje de Ignatius más o menos notas autobiográficas del autor, las estrambóticas experiencias por las que va pasando en las hojas de la novela, debido precísamente a su histriónica persona y personalidad, hacen esbozar en más de una ocasión una sonrisa, cuando no una carcajada por las situaciones que describe, situaciones que si en ocasiones son sutiles, en otras son auténticas cargas de profundidad.

Alrededor del protagonista principal, se abre toda una galería de personajes con los que se relaciona y que al final, y a pesar de su aparente predisposición para atraer las desgracias, de alguna manera les otorga un cambio en la vida, como si actuara de instrumento de la Fortuna a la que tanto se dirige el propio Ignatius J. Reilly a lo largo de la novela. Es como si se convirtiera en una especie de justiciero, eso sí, de manera indisciplinada e involuntaria.

De hecho, el propio Ignatius parece abrir un nuevo capítulo en su vida que le reconcilia con aquel yo que en un momento de su existencia dejo de ser por motivos que solo se esbozan en los párrafos escritos por Toole. Seguramente no sea necesario saber porqué Ignatius se convierte en ese ser de personalidad macarrónica, sinó simplemente tenemos que saber que es así y pensar que puede encontrar una válvula de escape (nunca mejor dicho)

1 de maig del 2013

TRAGEDIAS

La muerte de una persona nos conmueve. Realmente es una de las cosas que nos hace humanos, conmovernos por la muerte, sea de la persona que sea, conocida o no, cercana o lejana. La muerte nos conmueve posiblemente porque somos conscientes que es un destino común a todos. Pero también somos conscientes que existen gradaciones en este sentimiento, la proximidad afectiva del fallecido, si se trata de una persona conocida, respetada, famosa, importante, odiada, amada, no todas las muertes despiertan los mismos sentimientos, los humanos, somos así.

Pero aparte de la proximidad existen otros factores que marcan la gradación de nuestros sentimientos ante la muerte y uno de ellos es si lo ha provocado una tragedia, ya sea por un fenómeno natural, por un accidente o un atentado terrorista. Si la muerte es trágica nos conmueve aún más porque normalmente la tragedia suma personas fallecidas al mismo tiempo y nos produce unos sentimientos encontrados de rabia, pena, lástima, solidaridad o empatía que nos acercan a la tragedia y a quienes la han padecido.

Dentro de las tragedias, los actos de terrorismo son los que nos provocan más frustración y rabia ante las muertes porque detrás de ellos está directamente implicada la mano de otros hombres, su irracionalidad, sus conciencias adormecidas y eso nos conduce a preguntarnos el porqué se deciden a arrancar la vida de otros seres humanos por un ideal, por una creencia o simplemente por locura. Y es lo que nos ha pasado con el atentado de Boston, y nos ocurrió con los trenes de Madrid, con las torres gemelas de Nueva York, con los atentados de ETA...

Las tragedias nos conmueven aunque existe un elemento que nos distorsiona este sentimiento tan humano, y son los medios de comunicación, y ya no me refiero a los medios de comunicación de alguna manera tradicionales como la radio, la prensa o la televisión, sinó también a las redes sociales, a los medios de internet. Gracias a todos ellos nos enteramos de todos los entresijos del atentado de Boston donde desgraciadamente fallecieron 3 personas y muchas otras quedaron heridas. Nos ha impresionado ver las bombas estallar, ver a los corredores mutilados, observar todo el peso de un estado persiguiendo a los terroristas. A raíz de esto, el mundo del deporte se ha volcado, las maratones posteriores se han llenado de lazos negros en solidaridad y nos hemos sentido un poco más unidos como seres humanos por estos gestos. Y nos los rechazo, al contrario, los aplaudo, me alegra que los hombres reaccionemos positívamente, que sepamos vivir esta solidaridad ante la tragedia, pero también me gustaría que todos entendieramos que cada uno de los tres muertos de Boston "vale" exactamente igual que los cientos de asesinados por los atentados que se suceden en Irak (y que parece que los tengamos asumidos como algo desgraciadamente cotidiano) o los 402 muertos en Bangladesh en el mayor accidente industrial de la historia, aunque no se trate de un atentado terrorista.

La repercusión mediática no debería marcar nuestro nivel de conmoción, no debería determinar nuestros sentimientos, pero lo hace, parece como que nuestra realidad es la que observamos a través del tamiz de los medios de comunicación, de lo que nos sirven en bandeja, pero la realidad debe tener otro tamiz para cada uno de nosotros y es nuestro propio criterio. Ante el gran caudal de información al que estamos sometidos, debemos mantener nuestro criterio y mi criterio me dice que cada vida humana tiene el mismo valor y por tanto su desaparición me debe conmover exactamente igual aunque no pueda evitar las diferentes cargas emocionales que las puedan revestir. El sentimiento propio es inevitable pero la distorsión es evitable desde el criterio propio.

En todo caso estas tragedias siempre nos llegan, en mayor o menor medida, gracias a los medios de comunicación. Atentados, accidentes, terremotos, incendios, como se suele decir las buenas noticias no son noticia, solo las malas. Aunque, ¿todas las tragedias son noticia? Rotundamente no, y por eso es necesario el criterio propio y saber reconocer la realidad que vivimos. Como he comentado para mi cada vida tiene el mismo valor, aunque también he comentado que cuando ocurre una tragedia, la cifra de fallecidos nos conmueve más aún cuanto más personas han perdido la vida. En el atentado de Boston fallecieron tres personas, 43 en el accidente de FGV de Valencia, 191 en el 11M, 402 en Bangladesh, 3.000 en las torres gemelas de Nueva York. Todas ellas unas desgracias dolorosas, pero nada comparado con los 19.000 niños que mueren CADA DÍA en África por causas evitables según UNICEF. Des estos 19.000 niños, 6.400 mueren CADA DÍA... ¡Por hambre!. Esta sí que es una auténtica desgracia humana porque aúna todo lo peor de nosotros, la irracionalidad, la insolidaridad, la insuficiencia profunda por construir un mundo que no sea tan radicalmente injusto.

La tragedia colectiva es que no somos capaces de conseguir que nadie muera de hambre, la tragedia individual sería que conociendo esta realidad no nos conmoviera, la tragedia personal sería que conociendo esta realidad no moviéramos ni un dedo por cambiarla. Hay tragedias inevitables, pero sí podemos evitar nuestra propia tragedia de distanciarnos de la realidad que nos interpela.

28 d’abril del 2013

FALLES: 21% D'IVA, EL CONCEPTE

Per alguna raó que algun dia hauriem de garbellar, a l'hora d'aproximar-se a qualsevol aspecte de la festa de les falles o, fins i tot, a la seua globalitat, és pràcticament impossible fer-ho des de la neutralitat, sempre amollem una càrrega de simpatia o antipatia, que acaba per dominar la reflexió o el raonament. Qualsevol irada cap a les falles, la llancem des de l'estima o des del menyspreu, des de la passió o des de l'odi. Pot ser siga indefugible fer-ho d'esta manera. Pero hi ha qüestions de la festa de les falles, que com a societat hauriem d'ensenyar-se a abordar sense estos prejuïns i una d'estes qüestions és la problemàtica generada pel 21% d'IVA per als treballs dels artistes fallers.

Primer, parlem en propietat. Abans de l'aprovació del RD 20/2012 els artistes fallers facturaven les seues creacions al 8% d'IVA, pero des de l'entrada en vigor d'este real decret, és a dir, a partir de l'1 de setembre de 2012, ho han de fer al 21% com tot el sector cultural. L'increment patit és de més d'un 165% en termens relatius i com que els artistes fallers treballen per als consumidors finals (les comissions falleres generalment) eixe increment repercutix naturalment en el preu final del seu treball que s'incrementaria en eixe percentage barat a res.

Segon, pensem qué significa. En determinat sector de la societat valenciana o per a determinades persones que formen part de la nostra societat, parlar de falles significa poc més que referir-se al dimoni perque ho tenen associat a excessos, talls de carrer, soroll i alguna molèstia més. Pot ser, a més d'u, no li'n falten raons, pero fins i tot este sector de persones, hauria de parar-se a pensar de qué estem parlant per damunt de les seues filies o fòbies. I en el cas concret de l'increment de l'IVA als treballs dels artistes fallers, estem parlant que en podran fer menys pel mateix diners (en el cas que els seus clients puguen mantindre els presuposts destinats a pagar els seus servicis), perque si adés significàvem que el preu final s'incrementaria eixe 165% això no és realment aixina, perque les comissions, com a associacions que són, no cobren IVA als seus socis (fallers), ni tampoc incrementaran les seues quotes per a repercutir la pujada de l'IVA ni als artistes fallers ni al restant de proveïdors, com tots podem imaginar.

¿Per qué podran oferir menys? És molt fàcil d'explicar. Com hem comentat adés, majoritàriament els clients dels artistes fallers són les comissions falleres que encarreguen la seua falla al principi d'eixercici baix un presupost tancat. Les comissions tenen un presupost fixat que inclou l'IVA, com també em explicat. Imaginem que una comissió dedica invariablement, 20.000 euros als seus monuments. Abans de l'entrada en vigor del RD, l'artista hauria de destinar a la seua elaboració, 18,518 euros perque 1.482 euros eren l'impost de l'IVA. A partir de l'1 de setembre estem parlant que la proporció és 16528 euros a la "construcció" i 3.472 a pagar l'impost. En l'eixemple que estem posant, l'artista tindria uns 2.000 euros menys per a fer falla, que no és poca cosa, perque seguint en l'eixemple fictici que estem posant, en el 2013, 118 falles infantils de les plantades en el Cap i Casal i uns 28 cadafals majors, tenien eixe presupost de 2.000 euros (o menys)

El problema no és només artístic. Que puguen oferir menys pel mateix diners, pot ser podria considerar-se un problema de la comissió o del visitant de falles, pero no hem d'oblidar el possible efecte negatiu en el reclam turístic i per tant, el seu efecte negatiu en l'economia valenciana en general, que per cert, aspecte este de l'incidència de les falles en l'economia valenciana hauria de ser algun dia motiu d'algun estudi fet a conciència i que de moment és un gran dèficit no només de la festa fallera, sinó de tota la societat. Pero en el cas concret de l'efecte del 21% d'IVA i que els artistes fallers puguen oferir menys pel mateix diners i això sempre que el presupost de les comissions es mantinguera constant, qüestió complicada donada la situació econòmica general, no és tampoc un tema que haja de preocupar tan sol als amants de la festa, sinó a tota la societat valenciana perque està directament relacionat en la menor necessitat de mà d'obra i per tant, provoca directament desocupació. Malauradament tampoc és difícil arribar a esta conclusió. Si en el taller hi ha menys ingresos i el treball que es desenrolla és una activitat artística intensiva en mà d'obra, només es pot retallar d'esta mà d'obra, i per tant, despedir o no contractar treballadors per a ajustar-se a la baixada real d'ingressos.

I este és el concepte: Més IVA igual a més desocupació. I això sense entrar en valoracions subjectives al voltant de les tradicions, les costums, les festes o els sentiments. Perque passar del 8% al 21% també afecta negativament a la salut de la cultura valenciana, encara que pot ser això de l'etiqueta cultural a les falles sone abstracte a més d'u, pero lo que no hauria de sonar gens abstracte a cap valencià és el concepte concret que hem explicat. Més IVA igual a més desocupació en els tallers dels artistes fallers. I si tenim més inquietut, també significa menys cultura, menys personalitat pròpia i menys poble, encara que això formaria part d'un concepte diferent.

Ampliacions i desembrolls. (Del 29 d'abril) Gràcies a les persones que han llegit este escrit i les seues consideracions faig esta ampliació per a indicar que l'objecte d'esta entrada és precíssament que tots observem la qüestió de l'IVA de les falles des de la màxima objectivitat i no des del nostre amor o odi i si ho podem fer des d'eixe posicionament és, precíssament, perque es tracta de plantejar-ho des d'una globalitat, és a dir, des de la perspectiva que els artistes fallers o artesans fallers, formen part de l'àmbit cultural de la nostra societat, més enllà de si el treball es paga per una comissió fallera o si forma part d'una festa concreta.  I per això ho plantejava sense entrar en els meus propis sentiments d'estima a la festa, sinó des dels criteris purament socioeconòmics.

2 de gener del 2013

Esperant el nou any

31/12/2012 Almagro - Castilla la Mancha

La tarde del 31 de diciembre, esperando que el 2012 diera sus últimas campanadas