4 de gener del 2016

Realpolitik nº 0: Marejada en todos los mares

Con Realpolitik voy a escribir una especie de apartado en el blog para tratar la actualidad política del momento en diferentes ámbitos. Un diario de abordo de nuestra realidad política y partidista. Vamos con el número 0.

Los diferentes mares políticos inician el año con oleaje importante que se puede convertir en marejada a poco que las posiciones de unos y otros sigan enrocadas. De momento la CUP se ha mantenido en sus trece y no quiere a Mas de President con lo que abocan a Cataluña a unas nuevas elecciones en las que el cansancio del votante catalán puede provocar un resultado impredecible. Sin lugar a dudas, esta situación afecta a la confección del gobierno español puesto que ninguna opción política puede conformar dicho gobierno ni sumando los diputados de una segunda fuerza, salvo que se unan las dos formaciones más votadas: el PP y el PSOE. "Largo me lo fiais" que diría Don Juan Tenorio o el burlador de Sevilla. Un PP en sus horas más bajas y un PSOE tocado y a un par de torpedos de quedar hundido, al rescate de España. Rescate no, préstamo con intereses diferidos.

En esta incertidumbre, tal vez por intentar aportar certidumbre, al ascendente Albert Rivera y su marca Ciudadanos, le faltó tiempo para ofrecer sus diputados en pro de la estabilidad y gobernabilidad. Craso error. Si el proceso acabara en unas nuevas elecciones no harían falta encuestas para pronosticar que perderían apoyos. La máxima de que el votante se inclina por el original y no por la copia sigue vigente. Si Rivera no ofrece más alternativa que hacer presidente del gobierno a Rajoy ¿Para qué votar a Rivera si lo puedo hacer por Rajoy?

Por el otro lado del tablero emerge Podemos marcando líneas rojas imposibles de cumplir para un PSOE haciendo aguas. El empecinamiento del nuevo Pablo Iglesias y los suyos es tal, que pareciera que están más ocupados en recoger los restos del naufragio de los socialistas que preocupados porque España tenga un gobierno.

En esta situación cabría una reflexión, si el sectarismo de unos ha ido minando el bipartidismo, el sectarismo de los otros puede resucitarlo, aunque por la izquierda se transforme en un cambio de siglas.

L'apunt valencià és evident. Després dels resultats de les eleccions generals comencen a escoltar càntics de sirena que anuncien canvis en el Consell. Oltra continua emergent. Puig vol continuar sent el capità. I Podem la fia llarga (Com Don Juan Tenorio). No pareix que hagen de passar molts dies per a vore cóm seran els canvis en la flota del Consell valencià.

Per cert, que en el vaixell de Compromís, el BLOC continua sent degradat en els càrrecs, de grumet ha passat a ser polissó i du camí del naufragi a poc que la capitana pegue un bufit.

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada