Al final las decisiones y negociaciones a Compromís sólo las entienden y defienden los más fieles, y a veces ni eso, con lo que sus dirigentes deberían extraer conclusiones al respecto. De momento, con objetividad, la formación del no-grupo propio del Congreso se puede calificar como esperpento o engaño, según la graduación de quien lo observe. Y mientras más lo intenten revestir como que actúan desde la dignidad, más alta será la caida. Ahora mismo, los 4 diputados de Compromís, se encuentran abocados a formar parte del grupo mixto, pero en unas horas puede que sean sólo 2, o ninguno, si las ovejas vuelven al redil de Podemos y su grupo plurinacional, dónde de hecho tendrían más asignación económica y de tiempo que en el grupo mixto. Hasta ahora siempre ha prevalecido en su actuación la máxima de "lo que más convenga", de manera que hay que estar atentos a las próximas 48 horas.
En cuanto al grupo de Podemos bautizado, perdón, nombrado por ellos mismos como plurinacional y confederal, cabe una primera pregunta ¿se cree Podemos esa plurinacionalidad que pregona o es homologable a la federalidad del PSOE? Para responder esta cuestión no necesitaremos sólo 48 horas, sino algo más de tiempo.
A nadie se le escapa que si la situación de Compromís acaba en separación, podría afectar al bipartito valenciano, aunque Ximo Puig sigue teniendo el comodín de Podemos. Después de las 48 horas que damos a Compromís en Madrid, tendremos que observar como afecta al compromiso valenciano.
Y por último ¿Alguien ha visto a Rajoy? Es que parece ser que es el primer llamado a formar gobierno. Pero sólo es una suposición.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada